miércoles, 16 de noviembre de 2011

Visions of Johanna

"Ain’t it just like the night to play tricks when you’re tryin' to be so quiet?"

Con esta frase comienza la canción que me hundió en un profundo sueño la primera vez que la escuché. Aquella primera vez se produjo en Enero de 2011, cuando yo afrontaba una ajetreada época de exámenes. No era un momento fácil de mi vida y no es fácil superar un momento duro cuando te tienes que pasar una gran cantidad de horas al día estudiando. Como no me acompañaban los ánimos, decidí refugiarme una vez más en la música.

Por aquel entonces yo ya era un fan incondicional de Dylan. Después de casi dos años descubriendo sus obras había disfrutado con cada verso como un niño con su chupete. Poco a poco me había atraído con sus profundas letras. Parecía como si supiera algo que yo no sabía. Algo realmente importante.

Ahí estaba yo, escuchando de nuevo todas esas canciones en uno de los momentos más confusos de mi vida. Desconocía en aquel momento que el destino me tenía reservada una pequeña joya. Buscando información por internet llegué a ella: "Visions of Johanna". Me llamó la atención que una canción con tanto renombre no hubiera llegado a mis oídos antes, así que la busqué y rápidamente me dispuse a disfrutarla.

Desde la primera frase (la que abre este artículo) supe que aquella no era una canción más. La escuché una y otra vez, estudié su letra y busqué información sobre ella. Durante una semana entera se convirtió en una obsesión. Buscando información sobre la obra encontré un comentario de Robyn Hitchcock con el que me sentí muy identificado y que decía lo siguiente: "¿Es sobre Joan Baez? ¿Es sobre Edie Sedgwick? ¿Es sobre Nico? ¿Quién sabe? Yo sólo sé que cuando la escuché por primera vez en mi adolescencia, la letra y la música resumían a la perfección el sitio donde yo quería estar. Nunca volví a ser el mismo".

Quizás yo nunca volvería ser el mismo. En mi cabeza seguían instaladas las visiones de Johanna. Siempre interpreté la canción como un canto ahogado en el recuerdo de una relación que no pudo ser. Una descripción de ese momento en que nuestros pensamientos se centran en un punto mientras el tiempo pasa sin que nos demos cuenta. La sensación de saber que estamos equivocados aunque no seamos capaces de aceptarlo. Una canción que siempre tendrá un hueco en mis recuerdos.

Finalizo con las palabras de Rodrigo Fresán acerca de "Visions of Johanna": "Una indiscutida obra maestra. Una catedral de canción. Nadie ha escrito y cantado y sonado mejor –ni volverá a sonar y cantar y escribir mejor– acerca de lo que significa padecer y disfrutar el insomnio del amor".

Bob Dylan: "Estoy cansado de la gente que pregunta qué significa. ¿Qué significa? No significa nada".

Lo siento amigo, pero esta vez no me lo creo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario