miércoles, 29 de febrero de 2012

Nacido el 16 de Junio

Odisea

El señor Leopold Bloom comía con deleite los órganos interiores de bestias y aves. Le gustaba la sopa espesa de menudillos, las mollejas, de sabor a nuez, el corazón relleno asado, las tajadas de hígado rebozadas con migas de corteza, las huevas de bacalao fritas. Sobre todo, le gustaban los riñones de cordero a la parrilla, que daban a su paladar un sutil sabor de orina levemente olorosa.


James Joyce, autor de "Ulises"


viernes, 24 de febrero de 2012

La hora Lombardi Parte 4: Un coach de leyenda

Hoy termina el serial dedicado al legendario Vince Lombardi. Para finalizar con este peculiar entrenador de la NFL contaré alguna anécdota y por supuesto mostraré una lista con unas cuantas frases que Vince Lombardi utilizaba para motivar a sus jugadores.

No podía terminar éste serial sin explicar el título que lleva el mismo. Como ya podrán saber todos los que hayan conocido algo sobre Vince Lombardi, éste era muy exigente y comprometido con la excelencia, tanto que exigía puntualidad a la hora de los entrenamientos, quien no llegaba puntual simplemente no entrenaba ese día. Por ello se denominó "Hora Lombardi" al hecho de llegar unos 15 minutos antes de la hora acordada (era lo que hacían los jugadores para evitar perder un entrenamiento).

Tampoco debo olvidarme recordar el que para muchos fue el mejor partido de la historia del Fútbol Americano. El partido en el que Vince Lombardi dirigía a los Packers, es conocido como el "Ice Bowl" por las infames condiciones climatológicas en que fue llevado a cabo el mismo entre los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys el 31 de diciembre de 1967. Ese día se recuerda desde entonces como el fin de año más frio en el norte del estado de Wisconsin, la temperatura estaba en los 25 grados bajo cero y el terreno de juego estaba tan duro y congelado que los que estuvieron ahí comentan que parecía una pista de patinaje. Los silbatos de los árbitros se congelaron y no pudieron ser utilizados desarrollándose el juego sin éstos; el viento literalmente aullaba, y el partido fue decidido por el quarterback estrella Bart Starr quedando el marcador 21-17 en favor de Green Bay. Previo a la victoriosa culminación, Lombardi ordeno a Starr la triunfal jugada con una de sus míticas frases: "Hazlo, y salgamos de este infierno de una vez".

Pero si hablamos de míticas frases de Vince Lombardi, saldrán a la luz una gran cantidad de frases motivacionales que le llevaron a convertirse en una leyenda del coaching estadounidense. Despido el serial sobre este gran personaje al que ESPN nombró mejor entrenador del siglo XX con una muestra de sus famosas frases:

  • Es fácil tener confianza en ti mismo y disciplina cuando eres un triunfador, cuando eres el número uno. Lo que necesitas es tener confianza y disciplina cuando todavía no eres un ganador.
  • Para ganarle a tus oponentes, no tienes que hacerlo de manera estética. Les ganas con lo mejor que puedes dar.
  • Debes vivir la vida como si ya hubieses muerto y se te hubiese dado la oportunidad de vivirla por segunda vez.
  • La perfección es imposible de alcanzar, pero sólo los que buscan la perfección son quienes logran alcanzar la excelencia.
  • Cada pequeño detalle que conocemos de nosotros mismos exige un esfuerzo correspondiente por mejorar.
  • Ganar no es todo; es lo único.
  • No perdimos, solo se nos agotó el tiempo.
  • Podemos lograr muchas más cosas siempre y cuando no creamos que lograrlas es imposible.
  • El precio del éxito es el trabajo duro, la dedicación para el trabajo inmediato, y la determinación de que ya sea que ganamos o perdemos, hemos aplicado la mejor apariencia de nosotros mismos a la tarea cerca.
  • Cuanto más trabajas, más difícil es rendirse.
  • Sólo hay una manera de tener éxito, darlo todo. Yo lo hago y demando que mis jugadores hagan lo mismo.
  • Una vez que aprendes a rendirte, eso se convierte en un hábito.
  • Ganar es un hábito, por desgracia también lo es perder.
  • La práctica no siempre hace la perfección pero si forja al maestro perfecto.
  • Los ganadores nunca abandonan y los perdedores nunca ganan.
  • Las personas que trabajan en equipo vencen, ya sea que vayan contra la defensa de un equipo de futbol o contra los problemas de la sociedad moderna.
  • El futbol es como la vida, se requiere de trabajo duro, sacrificio, perseverancia, abnegación, dedicación y fuerza de voluntad.
  • Los líderes no nacen, se hacen. Están hechos por el esfuerzo duro, que es el precio que todos nosotros debemos pagar para alcanzar cualquier meta que valga la pena.
  • Si no importa quién gana o pierde en el juego, ¿entonces por qué llevan la cuenta en el marcador?
  • No importa si te derriban, lo que importa es si te levantas.
  • La medida de lo que somos es lo que hacemos con lo que tenemos.
  • El que se esfuerza solo un poco, recibirá sólo un poco.
  • Tú no ganas a veces, tú no haces las cosas bien a veces, tú lo debes de hacer bien siempre, todo el tiempo.
  • La confianza es contagiosa, la falta de ella también.
  • Es esencial entender que las batallas se ganan primero en los corazones de los hombres.
  • La diferencia entre una persona exitosa y los otros, no es la falta de fortaleza ni de conocimiento, sino la falta de deseo.
  • Tú nunca ganarás un partido si no vences al hombre que tienes enfrente. El marcador no significa nada, eso es para los aficionados. Tú tienes que ganar la guerra contra el hombre que está enfrente de ti. Tienes que vencer a tu hombre.
  • Creo firmemente que el mejor y mayor momento de cualquier hombre, su logro más grande y su mayor satisfacción, es aquel momento sublime en que después de haber trabajado arduamente con todo su empuje, esfuerzo, dedicación y corazón a favor de una causa noble, se encuentra exhausto en el campo de batalla, ¡Victorioso! 

jueves, 16 de febrero de 2012

Fe

"Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aún cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso"
-Charles Chaplin-

miércoles, 15 de febrero de 2012

Lin for the win...

Sin palabras. Así vive el Air Canada Centre el tiro que decide el partido. Un tiro que hace que su equipo pierda. La leyenda de Jeremy Lin continúa.

martes, 7 de febrero de 2012

Vestido de amarillo

No voy a hablar del TAS. No voy a hablar de clembuterol. No voy a hablar de 50 picogramos por mililitro. Voy a hablar de Alberto Contador.

Casi no seguía el ciclismo cuando le vi escalando el Anglirú en aquel lejano 2008. Me quedé prendado de él viéndole pegar hachazos en aquel bonito pico asturiano. Por fin me el deporte de las dos ruedas consiguió engancharme tras presenciar aquella exhibición.

En 2009 vi como Bruyneel jugaba a ser Ron Dennis y decidía no apostar por el mejor corredor del mundo. No importó lo que el jefe del equipo Astana tuviera pensado para su equipo. Me recuerdo con la boca abierta después de que Alberto ganara la última contrarreloj por delante de Cancellara. Una vez más de amarillo, una vez más superándose a sí mismo.

Disfruté como un enano viendo los duelos que mantuvo con Andy Schleck. Viví con una tensión tremenda la escalda entre la niebla en el Tourmalet. Una gran rivalidad que terminó con Alberto Contador, siempre Alberto, vestido de amarillo en los campos Elíseos.

Estaba en la facultad en una tarde de finales de Septiembre cuando me enteré de aquel positivo. Fue un día muy triste, terrible golpe de realidad. El ciclismo en los últimos años se ha convertido en un deporte en el que la desilusión y la caída de falsos mitos están a la orden del día.

La polémica que envolvía el caso creció y se fue rodeando de elementos cada vez más esperpénticos, polígrafo mediante. Mientras políticos y demás personalidades se unián al debate (nunca imaginé que este país podría contar con tantos expertos en dopaje) Alberto Contador volvió a subirse a una bicicleta. Cuando más revuelto estaba el río demostró que no tenía rival en el giro más duro que se recuerda. Las sospechas de dopaje no dejaron de perseguirle, así debía ser.

Meses después llegó el Tour, la carrera que le había dado un nombre. Sufrió varias caídas y se resintió del cansancio del giro, pero estuvo ahí, luchando por subirse a lo más alto del podium casi hasta el final. El Galibier venció a Contador, le quitó las opciones de victoria mientras yo confirmaba desanimado que esa vez no podría verle en París de amarillo. Pero Contador dejó lo mejor para el final, cuando lanzó un ataque suicida a 92 kilómetros de meta intentando escaparse en la etapa que finalizaba en el mítico Alpe d’Huez. Allí estaba Contador, tratando de llegar al final, después de tantas cosas, de un año lleno de rabia y momentos de sufrimiento. Y allí estaba yo, viendo a mi tocayo en su último vals. Aquello me llenó de una emoción que nunca olvidaré, locura romántica de un Contador que intentó terminar con dignidad el Tour de Francia 2011. No pudo ganar la etapa, finalmente fue tercero y apenas recortó segundos con los líderes de la general. Pero al bajarse de la bicicleta exhausto, Alberto Contador declaró que los últimos kilómetros de la etapa los superó pensando en su gente de Pinto, en como estarían apoyándole desde allí. Para él todo el esfuerzo había merecido la pena, todo el año lleno de polémica lo soportó pensando en la gente que le quería y que le apoyaba. En aquel momento, después de aquella misma etapa, sólo pude sonreír. Estaba seguro de que Alberto volvería al Tour para ganarlo. Sabía mejor que nunca que Alberto Contador era el mejor ciclista del mundo.


miércoles, 1 de febrero de 2012

La hora Lombardi Parte 3: La historia de Vince Lombardi

El 11 de junio de 1913 nacía en Brooklyn (Nueva York) Vincent Thomas Lombardi, en el seno de una familia católica, lo cual muchos comentan fue parte importante en su formación de valores aplicados en la disciplina que le permitió alcanzar tantos triunfos. Aquel joven de ascendencia italiana estudió en la Universidad de Fordham en Nueva York donde recibió la máxima distinción Cum Laude por su dedicación en todo lo que hacía; fue profesor de álgebra, física, química y latín en el Instituto Santa Cecilia en Nueva Jersey. Entrenó en el mismo instituto a los equipos de béisbol, baloncesto y por supuesto fútbol americano, para finalmente dedicarse de lleno a entrenar únicamente en este deporte en la Universidad de Fordham donde había completado su formación académica . Cuando Lombardi llegó a la NFL primero trabajó en los New York Giants entre 1954 y 1958 como asistente de Jim Lee Howell en el puesto de coordinador ofensivo.

En 1959 se convirtió en entrenador en jefe del equipo que le dio gloria y su ingreso a los anales de la historia del fútbol americano: Green Bay. El equipo acumulaba 12 años con temporadas negativas y la primer campaña que Vince Lombardi se hizo cargo del mismo terminó con esa mala racha con un récord de partidos ganados de 7-5 (el año anterior los números de la franquicia fueron 1-10-1).

Dicen quienes jugaron bajo su mando que Vincent Thomas Lombardi era un hombre con una personalidad imponente y sumamente estricto, el tipo de entrenador con quien ningún jugador se atrevería a discutir ni por error. "Quiero que se entienda que estoy en completo control de todo lo que suceda aquí". Con esas palabras se presentó Lombardi al reunirse con los integrantes del Comité Ejecutivo de los Packers el lunes 2 de febrero de 1959 en el hotel Northland de Green Bay. Quizá por ello, mientras dirigió al equipo, nunca hubo quien pusiera en duda sus órdenes.

Otro aviso de que las decisiones de Lombardi no podrían ser discutidas se produjo cuando el legendario entrenador se reunió por primera vez con sus jugadores: "Cualquiera que no se interese en jugar fútbol para formar un equipo ganador puede irse de aquí ahora mismo" sentenció el legendario entrenador, según recuerda el receptor abierto Max McGee. Bajo las órdenes de Vince Lombardi los Packers ganaron cinco campeonatos en siete temporadas. Su récord como entrenador en la franquicia fue de 98 triunfos, 30 derrotas y cuatro empates desde 1959 hasta 1967. Su récord total como entrenador en la NFL es de 105 triunfos, 35 derrotas y seis empates, cifras que incluyen la campaña de 1969 en la que dirigió a los Washington Redskins.

Apenas en la segunda campaña en que Lombardi había asumido el mando se quedaron muy cerca de coronarse, ya que disputaron el partido por el título que perdieron por 17-13 ante los Philadelphia Eagles, equipo que contaba con la explosiva pareja formada por el quarterback Norm Van Brocklin (en su última temporada como jugador) y el receptor Tommy McDonald.

Vince Lombardi siguió armando un equipo que dejaría huella y en 1961 volvieron a clasificarse para disputar el partido que decidiría el campeonato. Esta vez saldrían victoriosos tras aplastar 37-0 a unos New York Giants que durante la temporada regular habían sido la mejor defensa de la Liga (aquella decisiva tarde del 31 de diciembre de 1961 tuvieron graves problemas ya que permitieron cuatro touchdowns).

Luego de una brillante temporada regular de 1962 en que lograron 13 triunfos y sólo perdieron una vez (14-26 ante los Detroit Lions), los de Green Bay se adjudicaron el título de la NFL. Una vez más el equipo de Lombardi doblegó a los New York Giants, aunque en esta ocasión por un discreto 16-7, contando con la anotación de Jim Taylor en carrera de siete yardas. En aquella final de 1962, que fue filmado por Ed Sabol (fundador de NFL Films), los otros puntos de Green Bay se produjeron mediante tres goles de campo que concretó Jerry Kramer, de 26, 29 y 30 yardas.

En 1965 los Packers finalizaron la temporada con diez triunfos, tres derrotas y un empate y en el partido por el título de la NFL (el 2 de enero de 1966) se impusieron 23-12 a unos Cleveland Browns que no pudieron evitar el fracaso a pesar de tener al destacado corredor Jim Brown, quien ese día fue frenado en sólo 50 yardas. Los de Green Bay se llevaron el triunfo gracias a las anotaciones logradas mediante pase de anotación de 47 yardas que Bryan Bartlett Starr envió a Carroll Dale y el touchdown logrado por Paul Hournung en carrera de 13 yardas, al tiempo que Don Chandler colaboró con tres goles de campo.

Green Bay continuó su paso a la inmortalidad del fútbol americano adjudicándose el título de la NFL en las campañas de 1966 y 1967, en ambas ocasiones sobre los Dallas Cowboys (siendo la última de éstas el inolvidable Ice Bowl que comentaremos en el último episodio del serial). Igualmente debe aclararse que ambas victorias sirvieron para que los Packers avanzaran a las dos primeras ediciones del partido de campeones entre las Ligas Americana y Nacional, confrontaciones que más tarde asumirían el nombre de Super Bowls. Los Packers saldrían campeones en las dos ediciones.

Finalmente la de 1967 fue su última temporada de Lombardi como entrenador de los Green Bay Packers (en Enero de 1968 dirigió su último partido en el que vencieron el enfrentamiento entre conferencias, la futura Superbowl). En 1969 dirigió a los Washington Redskins cómo ya se mencionó anteriormente. La temporada de 1970 no llegó a comenzar para él.

En Junio de 1970, semanas antes de dirigir su segundo campamento de entrenamiento al frente de los Redskins, a Vince Lombardi le fue diagnosticado un cáncer de colon grave. Menos de tres años después de alzarse con su último título perdió la batalla más importante de su vida, la batalla contra la muerte; el cáncer terminó con su vida el 3 de septiembre de 1970. Una semana antes de su muerte, la NFL nombró al trofeo del campeón del Super Bowl "Trofeo Vince Lombardi" en su honor. La leyenda de Vince Lombardi permanecería viva por siempre.

Trofeo Vince Lombardi de campeón de la Superbowl