sábado, 31 de diciembre de 2011

Responso a un excremento

Don Mauro, el cómico, nos vuelve a sorprender con sus dotes de poeta. He aquí un responso de despedida para un excremento.

No es momento de llantos
No es momento de pañuelos
Apenas dejas nada
Un señuelo una mancha chiquitita, un pedacito, un logotipo
Tu sello, tu membrete
Tu manera de decir
Ahí os quedáis con mi nombre marrón en el retrete.
Tranquila, vete.

La mancha se quedó donde debía
No salpicaste los lados
No salpicaste mi vida
La pared blanca tal y como la querías.
Debes saber y no agobiarte
Con la vista no ando bien de cacería
Pero ¡ay amiga!
Con el culo…
¡Donde pongo el ojo cae el tordo!
En el culo tengo buena puntería.
Ahí te quería ver
Acabaste donde yo quería.

Caga a gusto caga contento
Pero por favor cágame dentro.
He cumplido y por eso lo cuento.
Cuando tuve un apretón,
Me cuidé muy mucho de cagar en el salón,
En la calle, en el parque, en la escalera,
En la alacena a la hora de la cena,
A la hora del almuerzo,
En una boda o en un entierro, con el muerto

Me dejas el embrete de coger con mano firme y decidida
La escobilla entre mis dedos.
Borrar de una vez y para siempre tu herencia, tu recuerdo,
Lo poco que me dejas de tu vida lo mucho que te llevas de mi suerte.
Porque si alguien te pisara, caca,
Que sepas gracias a ti evitaría la muerte.
Llegaría a ser gran dama, princesa, rica, modelo, concejala
O a lo más perder, encargada del Zara.

No es momento de culpas ni reproches,
A mi me dejas limpio para follar esta noche.
Para manchar a otro te descuelgas,
Te espera el mar, un atún, un pescadito, una anchoa.
No pierdas el rumbo no pierdas la proa,
Acabes donde acabes fue un placer cagarte
Y unas horas antes engullirte y merendarte.
Y recuerda, en este mundo cruel nadie sin cagar se escapa
Caga el rey y caga el papa
Adiós, caca

viernes, 30 de diciembre de 2011

Alumnos eternamente

Tuve un profesor que se presentaba a sí mismo como el "eterno estudiante" o "el aprendiz vitalicio".
Podemos aceptarlo o no, pero es un hecho que nunca dejamos de aprender durante el transcurso de nuestras vidas. Pero más allá de aprender existe la voluntad de hacerlo.

Si la historia la marcan los inconformistas, la ambición por aprender y mejorar es la que marca a ese puñado de personas que deciden esforzarse por cumplir sus sueños sin sentirse nunca limitados.

En el siguiente vídeo Ayrton Senna, leyenda de la Fórmula 1, nos muestra su ambición por mejorar y aprender. Un personaje único que no se conformó nunca, siempre tenía que superar lo conseguido hasta el momento. En un caso peculiar y doloroso, vemos las ilusiones de un Ayrton deseoso de mejorar como persona en la larga vida que tenía por delante. Moriría menos de tres años después de realizar esta entrevista.

martes, 13 de diciembre de 2011

Volviendo a mis esencias

Si hay algo que marca la diferencia entre Bob Dylan y resto de artistas que admiro, es que la obra de Dylan es tan inmensamente grande que cada cierto tiempo encuentro algo con lo que sorprenderme.

Desde los tiempos en los que mi mente salió del cascarón para ver mundo, cuando tenía diecisiete años, la música me ha permitido descubrir pequeños tesoros. A partir del día en que escuché por primera vez a Bob Dylan no pude evitar buscar más material suyo. A veces porque las buscaba, a veces por que se cruzaban en mi camino, numerosas canciones del de Minnesota entraban por mis oídos para no abandonar nunca mis pensamientos. Con el paso de los años me convertí en un completo seguidor, escuchando y escuchando canciones hasta la saciedad. Empecé con sus composiciones más conocidas para luego ya escuchar más a fondo cada una de las diferentes etapas de su carrera. Mis gustos también se moldearon según el momento de mi vida en el que me encontraba. En un principio me decantaba por sus primeras canciones de folk protesta, cuando mi mente más necesitaba una liberación. Escuchaba "With God on Our Side" tumbado en la cama. Cuando comencé a apreciar más la lírica de Dylan me pasé a su segunda etapa folk (alejado de la política) y a su rock psicodélico, con un alto contenido poético más profundo que todo lo que había escuchando antes. Pero no me quedé ahí, Dylan es incluso más que eso. Durante un tiempo también pude saborear su versión country (John Wesley Harding) y su lado más delicado tras la ruptura con su esposa (Blood on the Tracks).

Pero, ¿a qué viene este resumen? ¿Está Alberto divagando de nuevo acerca de tiempos pasados? La respuesta amigo mío no está en el viento, está al principio del artículo. Por muchas canciones que haya escuchado siempre hay alguna que puedo haber pasado por alto y hoy he encontrado una interesante. "It Ain't Me Babe" del álbum folk Another Side of Bob Dylan. Una gran canción que lamento no haber apreciado antes, pecado mayor si tenemos en cuenta que es relativamente conocida. Dejo aquí la letra puesto que no la he encontrado en ningún sitio para compartirla de forma pública sin tener que descargarla.

Go ’way from my window
Leave at your own chosen speed
I’m not the one you want, babe
I’m not the one you need
You say you’re lookin’ for someone
Never weak but always strong
To protect you an’ defend you
Whether you are right or wrong
Someone to open each and every door
But it ain’t me, babe
No, no, no, it ain’t me, babe
It ain’t me you’re lookin’ for, babe

Go lightly from the ledge, babe
Go lightly on the ground
I’m not the one you want, babe
I will only let you down
You say you’re lookin’ for someone
Who will promise never to part
Someone to close his eyes for you
Someone to close his heart
Someone who will die for you an’ more
But it ain’t me, babe
No, no, no, it ain’t me, babe
It ain’t me you’re lookin’ for, babe

Go melt back into the night, babe
Everything inside is made of stone
There’s nothing in here moving
An’ anyway I’m not alone
You say you’re lookin' for someone
Who’ll pick you up each time you fall
To gather flowers constantly
An’ to come each time you call
A lover for your life an’ nothing more
But it ain’t me, babe
No, no, no, it ain’t me, babe
It ain’t me you’re lookin’ for, babe

Vuelvo a escuchar al Dylan folk que tantas veces me hizo disfrutar. Vuelvo a mis esencias.